Como uno de los componentes importantes de la Navidad, el árbol de Navidad se originó en Alemania y gradualmente se hizo popular en todo el mundo, convirtiéndose en una de las tradiciones más importantes en las celebraciones navideñas.
Los datos muestran que la gran mayoría de los encuestados estadounidenses en 2019 tienen planes de comprar un árbol de Navidad. Pero hay una diferencia entre comprar un árbol de Navidad real o comprar uno artificial. Las personas que compran árboles de Navidad reales se concentran en el grupo de 18 a 29 años, que representa el 33%. Entre todos los grupos de edad, la proporción de compra de árboles de Navidad artificiales es mayor que la de compra de árboles de Navidad reales. Entre ellos, la proporción de personas mayores de 60 años es la más alta, con un 55%; la proporción de personas de 30 a 59 años es la segunda, representando el 51%.
Las cuestiones ambientales siempre han estado en el centro del debate sobre el "árbol de Navidad verdadero y falso". En noviembre de 2018, la Asociación Estadounidense de Árboles de Navidad, que está financiada por fabricantes de árboles artificiales, publicó una "evaluación del ciclo de vida" en la que la consultoría ambiental que encargó afirmó que si un árbol de Navidad artificial pudiera usarse durante cinco años, sería menos probable que se reduzca más de uno por año. Un pino nuevo es más ecológico.